Lloreda en Badalona: Un barrio residencial con el pulmón verde de la Serralada de Marina
Lloreda, en Badalona, es un barrio que ofrece la tranquilidad de una zona residencial con la ventaja de tener la Serralada de Marina justo al lado. Si buscas un lugar donde desconectar y vivir a tu ritmo, este puede ser tu sitio.
Aquí encontrarás ese equilibrio entre la calma del hogar y la cercanía a todo lo que necesitas para el día a día. Es un barrio que invita a pasear y a disfrutar del aire libre.
Precios de alquiler en Lloreda (actualizado 2025)
Los precios de alquiler en Lloreda son bastante competitivos, situándose la media en torno a los 850 euros al mes para un piso de dos habitaciones.
Puedes encontrar opciones más asequibles, cerca de los 700 euros, especialmente en pisos más antiguos en la zona de la calle de Llefia, o algo más amplias que rondan los 1.100 euros en los bloques más nuevos cerca de la Avinguda de Salvador Espriu.
Ventajas y desventajas de vivir en Lloreda
Vivir en Lloreda tiene sus puntos fuertes, como la paz y la conexión con la naturaleza, ideal para los que huyen del bullicio. El parque de la Serralada de Marina es un tesoro a un paso de casa.
Sin embargo, una posible desventaja es que, si bien está bien conectado, no es el barrio más céntrico de Badalona, lo que puede alargar un poco los desplazamientos a la playa o al centro de Barcelona. Pero a cambio, la calidad de vida es notable.
Transporte público en Lloreda
Moverse por Lloreda y desde Lloreda es bastante sencillo gracias a una buena red de autobuses urbanos.
Las líneas B4 y B5 tienen paradas clave como la de la Rambla de Sant Joan, que te conectan directamente con el centro de Badalona y con estaciones de metro como Llefia (L10 Nord) en pocos minutos. Además, tienes acceso rápido a la C-31 para salir en coche.
Parques y zonas verdes: El pulmón de Lloreda
Uno de los mayores atractivos de Lloreda es su proximidad a la Serralada de Marina, un auténtico pulmón verde que comienza prácticamente donde termina el barrio. Es perfecto para hacer senderismo, ir en bicicleta o simplemente dar un paseo y disfrutar de las vistas.
Además, dentro del propio barrio, el Parque de la Plana, con sus amplias zonas de césped y área de juegos infantiles, es un punto de encuentro ideal para familias y para relajarse al aire libre.