La Bordeta en Lleida: Un barrio tranquilo y conectado con encanto
La Bordeta es un barrio de Lleida que te sorprenderá por su ambiente tranquilo y su excelente conexión con el centro. Es ideal para familias y personas que buscan un equilibrio entre la vida urbana y la calma de un entorno más residencial.
Precios de alquiler en La Bordeta (actualizado 2025)
El alquiler en La Bordeta se mantiene en una media de 700€ para un piso de dos habitaciones, siendo una opción más asequible que otras zonas de la ciudad. Puedes encontrar desde pequeños estudios en edificios de los años 80 hasta amplios pisos familiares con balcones.
Los precios varían, claro. Un piso de una habitación ronda los 550€, mientras que uno de tres habitaciones con más comodidades puede llegar a los 900€, especialmente si tiene vistas al parque.
Ventajas y desventajas de vivir en La Bordeta
- Pros: La Bordeta destaca por su ambiente familiar y sus numerosos parques, como el Parque de la Mariola, perfecto para pasear. Además, cuenta con una buena oferta de comercios locales y colegios.
- Contras: Al ser un barrio más residencial, la oferta de ocio nocturno es limitada, algo a tener en cuenta si buscas más movimiento.
Transporte público en La Bordeta
Moverse por La Bordeta es bastante fácil. Las líneas de autobús urbano de Lleida conectan el barrio con el centro de la ciudad en unos 10-15 minutos. La Línea 7 y la Línea 10 tienen paradas frecuentes en la Avinguda de les Garrigues, la arteria principal del barrio.
Si te gusta la bici, también hay carriles bici que te llevan al río Segre y otras zonas verdes de la ciudad. El coche es una buena opción para los que trabajan fuera, ya que tiene acceso rápido a la N-240.
La Bordeta: un oasis verde con historia ferroviaria
Además de sus parques, La Bordeta tiene un pasado ligado al ferrocarril. Aún se pueden ver vestigios de su antigua estación de tren, hoy convertida en un centro cívico que organiza actividades para todas las edades.
El Parque de la Mariola es el pulmón del barrio, con zonas de juego infantiles y espacios para practicar deporte. Es un punto de encuentro para vecinos y un lugar ideal para desconectar después de un día de trabajo. La Calle Miquel Batllori, por ejemplo, está salpicada de pequeños comercios tradicionales que le dan un toque auténtico al barrio.