Sant Jordi en Palma: El encanto rural a un paso de la ciudad
Sant Jordi, un antiguo pueblo transformado en barrio de Palma, te ofrece la paz de la vida rural sin renunciar a la comodidad urbana. Es la opción perfecta para quienes buscan un oasis de tranquilidad en la capital mallorquina, rodeado de campos y con esa esencia de pueblo auténtico que tanto cuesta encontrar.
Precios de alquiler en Sant Jordi (actualizado 2025)
Alquilar en Sant Jordi es una alternativa más económica que el centro de Palma. Los precios de los pisos de 2 habitaciones suelen rondar los 800-1000€, mientras que las casas con jardín o patios interiores, muy típicas de la zona, pueden ir desde los 1200€ en adelante. La demanda es constante por su calidad de vida.
Ventajas y desventajas de vivir en Sant Jordi
La principal ventaja es la tranquilidad y el ambiente comunitario. Los vecinos se conocen y hay una gran cohesión social, ideal para familias. Además, estás cerca del aeropuerto de Palma, lo cual es una ventaja si viajas a menudo. ¿La desventaja? La dependencia del coche para ciertas gestiones, aunque cada vez hay más servicios en el propio barrio.
- Pros: Ambiente familiar, seguridad, precios más accesibles que en el centro, cercanía a la naturaleza y a las playas vírgenes de Es Carnatge.
- Contras: Menos oferta de ocio nocturno y tiendas especializadas, y algo más alejado de los grandes centros comerciales.
Transporte público en Sant Jordi
Moverse por Sant Jordi es sencillo. La línea 14 de la EMT conecta directamente con el centro de Palma en unos 25-30 minutos, pasando por zonas clave como la Plaza de España. La parada principal está en la Calle Ciutat de la Plata, justo al lado de la iglesia, lo que te permite una buena conexión sin necesidad de grandes desplazamientos dentro del barrio.
Sant Jordi: Un pueblo con alma deportiva
Si te gusta el deporte, Sant Jordi es tu lugar. Aquí se encuentra el Polideportivo Municipal de Sant Jordi, con una piscina cubierta y pistas de pádel y tenis que son muy populares entre los residentes. Además, sus alrededores son perfectos para salir a correr o ir en bicicleta, explorando los caminos rurales que llevan hasta la Playa de Palma o incluso hasta Llucmajor. Es un sitio ideal para entrenar al aire libre y disfrutar del buen clima mallorquín.