Can Calders en Sant Feliu de Llobregat: Un remanso de tranquilidad con aire de pueblo
¿Buscas un sitio donde desconectar del ajetreo sin alejarte demasiado de la ciudad? Can Calders te ofrece esa mezcla perfecta. Este barrio de Sant Feliu de Llobregat es como un pequeño pueblo dentro de la urbe, con sus calles tranquilas, zonas verdes y esa sensación de comunidad que tanto nos gusta. Aquí, los niños juegan en la calle y los vecinos se saludan por su nombre. Si te va la vida relajada pero con todas las comodidades a mano, este puede ser tu sitio.
Precios de alquiler en Can Calders (actualizado 2025)
Alquilar en Can Calders es, por lo general, más asequible que en el centro de Sant Feliu o en Barcelona. Los precios varían, claro, pero te puedes encontrar pisos de 2 o 3 habitaciones por unos 800-1000 euros al mes. Las casas adosadas, con su encanto particular, rondan los 1200-1500 euros, ofreciendo un espacio extra que se agradece un montón. Es una opción genial si buscas más metros cuadrados por menos dinero.
Vivir en Can Calders: Lo que debes saber
Ventajas:
- Tranquilidad a tope: Es el sitio ideal para escapar del ruido. Aquí se respira paz.
- Ambiente familiar: Si tienes peques o planeas tenerlos, este barrio es un acierto. Hay muchos parques y un ambiente muy cercano.
- Zonas verdes: Tienes el Parque Europa al lado y zonas para pasear sin parar.
- Comodidades locales: Aunque es tranquilo, tienes supermercados, tiendas pequeñas y servicios básicos sin salir del barrio.
Desventajas:
- Menos oferta de ocio: Si buscas bares de moda o mucha vida nocturna, tendrás que moverte al centro de Sant Feliu o a Barcelona.
- Dependencia del coche: Aunque hay transporte público, para algunas gestiones o salidas puede ser más cómodo tener coche.
- Pocas opciones de pisos nuevos: La mayoría de los alquileres son en fincas más antiguas, con el encanto que eso conlleva, pero quizás sin todas las modernidades de un piso recién construido.
Transporte público en Can Calders
Moverte por Can Calders y sus alrededores es bastante fácil. La parada de autobús de la línea L52 en la calle Joan Maragall te conecta directamente con el centro de Sant Feliu y la estación de tren de Rodalies (R4). Desde ahí, estás en Barcelona en un suspiro. Además, la estación de tranvía TV3 (línea T3) está a solo unos minutos a pie, lo que te da una alternativa rápida para llegar a Esplugues o l'Hospitalet.
Can Calders: Ideal para familias y amantes de la naturaleza
Si eres de los que disfrutan del aire libre y buscas un sitio con buen rollo para los peques, este es tu barrio. El Parque Europa, justo al lado, es el pulmón verde de la zona, perfecto para pasear, hacer deporte o simplemente sentarse a disfrutar. Tiene zonas de juego infantiles y espacios abiertos que son una maravilla. Además, el barrio cuenta con la Escuela Pública Mestral y el instituto IES Olorda, ofreciendo opciones educativas de proximidad. No es raro ver a los vecinos organizando fiestas o actividades en la Plaça de la Vila, reforzando esa sensación de comunidad que tanto se valora aquí.
Historia y encanto: El pasado de Can Calders
Can Calders tiene ese aire de haber sido un pueblo por sí mismo. Su nombre viene de una antigua masía, la Masia de Can Calders, que le dio origen al barrio. Aunque ha crecido y se ha modernizado, aún conserva algunas calles con casas bajas y ese encanto de lo tradicional. La calle Major es un ejemplo, con sus pequeñas tiendas de barrio que resisten al paso del tiempo y te hacen sentir que has retrocedido unas décadas. Es una de esas zonas de Sant Feliu donde la historia se mezcla con la vida diaria de una forma muy natural.