Villahermosa - Santa Faz en Alicante: Barrio costero con historia y tranquilidad
El barrio de Villahermosa - Santa Faz se presenta como una opción ideal si buscas un lugar tranquilo en Alicante, cercano a la costa y con un marcado arraigo a sus tradiciones. Es un barrio que ha sabido mantener su esencia, ofreciendo a sus residentes un ambiente relajado y una conexión especial con el Mediterráneo.
Aquí, el ritmo de vida es más pausado. Encontrarás la cercanía a la playa de la Albufereta y la oportunidad de sumergirte en la historia local, gracias a su famoso Monasterio. Es un sitio para quienes valoran la calma sin renunciar a la buena comunicación con el centro de la ciudad.
Precios de alquiler en Villahermosa - Santa Faz (actualizado 2025)
Los precios de alquiler en Villahermosa - Santa Faz son generalmente más accesibles que en las zonas céntricas de Alicante. Un piso de dos habitaciones puede rondar los 650€ - 800€, dependiendo de su estado y cercanía a la costa. Los apartamentos más modernos, especialmente los que tienen vistas al mar, pueden superar fácilmente los 900€.
- Un piso de una habitación, ideal para singles, se sitúa entre 500€ y 650€.
- Los pisos familiares con tres habitaciones oscilan entre 800€ y 1100€.
Es un barrio que ofrece un buen equilibrio entre calidad de vida y precios de vivienda, siendo una opción a considerar para establecerse a largo plazo.
Ventajas y desventajas de vivir en Villahermosa - Santa Faz
Vivir en Villahermosa - Santa Faz tiene su encanto, pero como todo, presenta sus pros y sus contras.
Ventajas:
- Tranquilidad y ambiente familiar: Es un barrio con un ambiente sereno, perfecto para quienes buscan alejarse del bullicio urbano. Las calles son tranquilas y el tráfico, moderado.
- Cercanía a la costa: La proximidad a la playa de la Albufereta es un gran atractivo, permitiendo disfrutar del mar a pocos minutos.
- Monasterio de la Santa Faz: Un punto de referencia histórico y cultural que atrae a muchos visitantes y dota al barrio de una identidad única. Su romería anual es un evento esperado por todos los vecinos.
- Buena comunicación: A pesar de su tranquilidad, el barrio está bien conectado con el centro de Alicante.
Desventajas:
- Menos ocio nocturno: La oferta de bares y restaurantes es más limitada que en otras zonas de Alicante. Para opciones más variadas, es necesario desplazarse al centro.
- Servicios concentrados: Aunque hay comercios, los grandes supermercados y centros comerciales suelen estar a las afueras, requiriendo un pequeño desplazamiento.
Transporte público en Villahermosa - Santa Faz
Moverse por Villahermosa - Santa Faz es bastante sencillo y está bien conectado con el resto de Alicante.
- Autobús: Las líneas 21 y 22 de autobús de la red TAM conectan directamente el barrio con el centro de la ciudad, el Mercado Central y la Playa de San Juan. Las paradas están distribuidas por toda la Avenida de Denia, haciendo que el acceso sea cómodo.
- Tranvía (TRAM): La parada de TRAM La Isleta (Líneas 1, 3 y 4) se encuentra a poca distancia, ofreciendo una conexión rápida y eficiente con el centro de Alicante, la Estación de Luceros y poblaciones costeras como Benidorm o El Campello. Es una excelente opción para evitar el coche.
- Coche: La Avenida de Denia (N-332) atraviesa el barrio, facilitando la conexión con la autovía A-70 y otras zonas de la provincia. Aunque hay aparcamiento en la calle, en los meses de verano puede ser algo más complicado cerca de la playa.
El Monasterio de la Santa Faz: Un tesoro histórico y cultural
El Monasterio de la Santa Faz no es solo un edificio religioso; es el corazón cultural e histórico del barrio y de toda la provincia. Este emblemático complejo, fundado en el siglo XV, alberga la venerada reliquia de la Santa Faz, un paño que, según la tradición, fue usado por la Verónica para secar el rostro de Jesucristo. Cada año, en la segunda semana después de Semana Santa, miles de peregrinos participan en la Romería de la Santa Faz, una de las tradiciones más arraigadas de la Comunidad Valenciana.
Además de su importancia religiosa, el monasterio es un ejemplo notable de arquitectura barroca y renacentista. Sus patios y claustros invitan a la reflexión y ofrecen un remanso de paz. Alrededor del monasterio, se concentran algunos de los comercios y restaurantes más tradicionales del barrio, como la histórica Heladería Borgonesse, famosa por sus turrones y helados artesanales desde 1930, o el Restaurante La Familia, conocido por su auténtica cocina alicantina.