Sant Pere en Terrassa: Tranquilidad residencial con sabor histórico
Sant Pere es un barrio que lo tiene todo. Imagina calles tranquilas, llenas de historia, pero a la vez con todos los servicios que necesitas para el día a día. Aquí, la vida transcurre a otro ritmo, lejos del bullicio del centro, pero sin renunciar a la comodidad de tenerlo todo a mano.
Si buscas un lugar con encanto, donde la vida de barrio se vive en cada esquina, Sant Pere es tu sitio. Prepárate para descubrir plazas escondidas, edificios modernistas y una comunidad que te hará sentir como en casa desde el primer día.
Ventajas y desventajas de vivir en Sant Pere
Como en todos los barrios, Sant Pere tiene sus pros y sus contras. Aquí te dejo una lista para que puedas valorarlo tú mismo:
- Ventajas: Tranquilidad, ambiente familiar, proximidad al Parc de Sant Pere (ideal para runners y paseos), arquitectura modernista y precios de alquiler más asequibles que en el centro.
- Desventajas: Menos oferta de ocio nocturno, algunas calles pueden estar un poco descuidadas, y la necesidad de usar el transporte público o el coche para llegar a algunas zonas de Terrassa.
Pero ojo, que lo tranquilo no significa aburrido. Siempre hay alguna fiesta mayor, mercadillo o actividad organizada por los vecinos.
Precios de alquiler en Sant Pere (actualizado 2025)
Alquilar en Sant Pere suele ser más económico que en el centro de Terrassa. Puedes encontrar pisos de 60-70 metros cuadrados a partir de 650€ al mes. Los precios varían según la ubicación, el estado del piso y si tiene o no ascensor.
Los estudios y lofts, perfectos para estudiantes o singles, rondan los 550-600€. Si buscas algo más grande, con 3 o 4 habitaciones, prepárate para pagar entre 800€ y 1000€, dependiendo de si tiene terraza o parking.
Te recomiendo que explores las calles más cercanas al Parc de Sant Pere, donde suelen haber pisos con vistas y más tranquilidad. También echa un vistazo a la zona de la iglesia, que tiene mucho encanto.
Transporte público en Sant Pere
Moverse por Sant Pere es fácil, aunque no tengas coche. El barrio cuenta con varias líneas de autobús que te conectan con el centro de Terrassa y otros barrios. La línea 5, por ejemplo, te deja en la estación de Ferrocarriles Catalanes en menos de 15 minutos.
También tienes la opción de usar la bicicleta. Hay varios carriles bici que cruzan el barrio y te permiten llegar al centro en un paseo agradable. Además, hay estaciones de Bicing (el servicio de bicis compartidas de Terrassa) en varios puntos estratégicos.
Si prefieres el tren, la estación de Terrassa Estació del Nord está a unos 20 minutos caminando. Desde allí puedes ir a Barcelona en media hora.
La joya modernista de Sant Pere: la iglesia del Sagrat Cor
Una de las cosas que más llama la atención de Sant Pere es su iglesia modernista, el Sagrat Cor. Diseñada por Lluís Muncunill, el mismo arquitecto que hizo la famosa Fábrica Aymerich, Amat i Jover (actual mNACTEC), esta iglesia es una joya arquitectónica que no te puedes perder.
Su fachada, con sus detalles florales y sus vidrieras de colores, es una maravilla. Por dentro, la iglesia es igual de impresionante, con una decoración que te transporta a otra época. Además, la plaza donde se encuentra la iglesia es un lugar perfecto para sentarse a tomar algo y disfrutar del ambiente tranquilo del barrio.
Si eres un amante de la arquitectura, no dudes en visitar esta iglesia. Te aseguro que te va a encantar.
Parc de Sant Pere: Tu pulmón verde en Terrassa
Si te gusta la naturaleza y el aire libre, el Parc de Sant Pere es tu sitio. Este parque, que se extiende por la antigua riera de Sant Pere, es un oasis de tranquilidad en medio del barrio. Aquí puedes pasear, correr, hacer un picnic o simplemente relajarte bajo la sombra de los árboles.
El parque cuenta con varias zonas diferenciadas: una zona infantil, un área de picnic, un circuito para correr y una zona de descanso con bancos y fuentes. Además, el parque está lleno de rincones con encanto, como el estanque de los patos o el puente de madera que cruza la riera.
Si tienes perro, también puedes llevarlo al parque. Hay una zona habilitada para que los perros corran y jueguen libremente. Eso sí, recuerda recoger siempre los excrementos de tu mascota.