Sant Isidre en València: un rincón con esencia de pueblo y conexiones urbanas
El barrio de Sant Isidre, al suroeste de València, es conocido por su ambiente tranquilo y familiar. Aquí se respira todavía ese aire de pueblo, perfecto para quienes buscan la calma sin renunciar a las ventajas de la ciudad.
Precios de alquiler en Sant Isidre (actualizado 2025)
Alquilar en Sant Isidre es bastante asequible en comparación con el centro de València. Los precios para un piso de dos habitaciones suelen rondar los 700-850 euros al mes. Los pisos de tres dormitorios, más comunes, pueden oscilar entre los 850 y los 1100 euros, especialmente si son reformados.
- Un apartamento de 60m² en la calle del Rayo: alrededor de 750€.
- Piso familiar de 90m² con balcón en la calle del Santíssim Crist de la Salut: unos 950€.
Ventajas y desventajas de vivir en Sant Isidre
Vivir en Sant Isidre tiene sus pros y sus contras. Por un lado, la tranquilidad y el ambiente vecinal son un plus, con comercios de barrio y gente que se conoce. Por otro, está un poco alejado del centro, lo que obliga a depender más del transporte público para ciertas actividades de ocio nocturno.
- Ventajas: Ambiente familiar, precios de alquiler moderados, zonas verdes como el Parque de Sant Isidre.
- Desventajas: Menos opciones de ocio y restauración que en otros barrios céntricos, algo de tráfico en las entradas y salidas de la V-30.
Transporte público en Sant Isidre
Sant Isidre está muy bien conectado con el resto de València. La estación de Metro de Sant Isidre (líneas 1 y 2) te lleva al centro, a la Estación del Norte, en unos 10-15 minutos. También hay varias líneas de autobús de la EMT València.
- La parada de metro de Sant Isidre, justo al lado de la estación de tren, con un diseño moderno y funcional.
- Varias líneas de EMT, como la 9, conectan el barrio con puntos clave de la ciudad de forma eficiente.
Un barrio con historia agrícola y sabor tradicional
Sant Isidre, a pesar de su desarrollo urbano, conserva huellas de su pasado agrícola. Aún se pueden encontrar algunas casas bajas con huertos urbanos y zonas que recuerdan a la antigua pedanía. Esta mezcla le da un carácter único y un encanto especial.
- La Plaza de la Iglesia de Sant Isidre, un punto de encuentro tradicional con un kiosco antiguo y mucho ambiente.
- Las estrechas calles interiores, con un aire rural, donde aún se ven vecinos charlando en las puertas al atardecer.