San Antón en Alicante: tradición y cercanía al corazón de la ciudad
El barrio de San Antón se asienta en las faldas del Castillo de Santa Bárbara, ofreciendo unas vistas espectaculares de Alicante y el mar. Es uno de esos barrios con alma, con calles estrechas y empinadas que te recuerdan a la auténtica esencia alicantina. Si buscas vivir cerca del centro, pero con un toque más auténtico y local, este es tu sitio.
Precios de alquiler en San Antón (actualizado 2025)
Alquilar en San Antón es generalmente más asequible que en el pleno centro, pero los precios han ido subiendo por su creciente popularidad. Para un piso de 1 habitación, puedes esperar precios entre 600€ y 750€. Los pisos de 2 habitaciones suelen moverse entre los 750€ y 900€. Hay una alta demanda de pisos reformados, que tienden a ser un poco más caros.
- Piso 1 habitación: 600€ - 750€
- Piso 2 habitaciones: 750€ - 900€
- Piso 3 habitaciones o más: 900€ - 1200€
Ventajas y desventajas de vivir en San Antón
Vivir en San Antón tiene sus peculiaridades. Una gran ventaja es su proximidad al Mercado Central, ideal para las compras diarias de productos frescos y de calidad. Además, la playa del Postiguet está a un paseo de 15 minutos, lo cual es un lujo. El ambiente es familiar y tranquilo. Como desventaja, las calles pueden ser bastante empinadas, y el aparcamiento escasea, siendo un problema real si tienes coche. La oferta de ocio nocturno es limitada dentro del propio barrio.
Transporte público en San Antón
Moverte por San Antón es sencillo, aunque el terreno es irregular. Hay varias paradas de autobús urbano que te conectan con el resto de la ciudad. La Línea 2 de autobús (Plaza del Mar – La Florida – Pla de Bon Repós) y la Línea 10 (Puerta del Mar – Barrio San Agustín) son las principales. La estación de Mercado del TRAM, a 10 minutos a pie, ofrece conexiones rápidas a otras playas como San Juan o El Campello. Olvídate de grandes avenidas y prepárate para los paseos a pie.
La historia viva de San Antón: El Panteón de Quijano
San Antón es un barrio con una historia palpable. Una de sus joyas es el Panteón de Quijano, un monumento de estilo neoclásico del siglo XIX dedicado a Trino González de Quijano, gobernador civil de Alicante que murió asistiendo a los enfermos de cólera. Este jardín histórico es un remanso de paz con árboles centenarios y una arquitectura impresionante, que muchos desconocen pero que forma parte esencial de la identidad del barrio.