Can Peguera en Barcelona: Un oasis tranquilo con casas bajas y un toque rural
Vivir en Can Peguera te ofrece la tranquilidad de un pueblo dentro de la vibrante Barcelona. Este barrio, conocido por sus características casas unifamiliares con jardines, es un remanso de paz perfecto para quienes buscan escapar del bullicio sin renunciar a la comodidad de la ciudad.
Precios de alquiler en Can Peguera (actualizado 2025)
El alquiler en Can Peguera suele ser más asequible que en otras zonas de Barcelona, especialmente para casas con espacios exteriores. Los pisos de dos habitaciones rondan los 800-1000 euros, mientras que las casas pueden ir desde los 1200 euros en adelante, dependiendo del tamaño y las reformas.
- Piso de 2 habitaciones: 850‡1050․
- Casa unifamiliar: 1200‡1800․
Ventajas y desventajas de vivir en Can Peguera
Ventajas: La principal ventaja es la calidad de vida que ofrece. Las calles son tranquilas, hay poca contaminación acústica y los vecinos suelen conocerse. La presencia de zonas verdes como el Parque del Canódromo, un espacio para perros con un encanto único, es un gran plus para las familias y amantes de los animales.
Desventajas: Al ser un barrio mayoritariamente residencial, la oferta de comercios y restaurantes es más limitada que en el centro. Puede que necesites desplazarte para encontrar una mayor variedad de ocio y servicios.
Transporte pùblico en Can Peguera
Can Peguera está bien conectado con el resto de Barcelona, a pesar de su ambiente de pueblo. La parada de metro más cercana es Virrei Amat (L5), a unos 10-15 minutos andando. Varias líneas de autobós, como la 47 y la D40, también atraviesan el barrio, facilitando el acceso a puntos clave como la Sagrada Familia o el Paseo de Gracia.
La esencia rural de Can Peguera: Casas bajas y comunidad
Can Peguera se distingue por sus encantadoras casas bajas con techos a dos aguas, muchas de ellas construidas en los años 20, que le dan un aire de pueblo catalán antiguo. Esta arquitectura particular fomenta un sentido de comunidad muy fuerte, donde es comón ver a los vecinos charlando en la calle o en los pequeños jardines. No esperes edificios altos; aquí predomina la vida al nivel del suelo, con un ambiente de barrio de los de antes que se mantiene casi intacto.