Vivir en San Benito-Progreso: Tranquilidad y esencia murciana en el corazón de Murcia
El barrio de San Benito-Progreso en Murcia es un rincón de calma, a poca distancia del bullicio del centro. Aquí, la vida transcurre a un ritmo diferente, con un fuerte sentido de comunidad y un ambiente que recuerda a los pueblos de antes, pero con todas las comodidades de la ciudad.
Precios de alquiler en San Benito-Progreso (actualizado 2025)
Alquilar en San Benito-Progreso ofrece una excelente relación calidad-precio. Los precios suelen ser más asequibles que en el centro histórico, pero sin renunciar a una buena ubicación. Un piso de dos habitaciones en la calle Mayor de El Progreso puede rondar los 600-750€, mientras que los apartamentos más pequeños cerca de la Plaza de San Benito se encuentran por unos 500-650€.
Ventajas y desventajas de vivir en San Benito-Progreso
- Pros: Es un barrio familiar y seguro, con vecinos de toda la vida y un ambiente genuinamente murciano. La tranquilidad de sus calles, como la calle del Cura, es ideal para quienes buscan huir del ajetreo.
- Contras: Si bien está cerca del centro, puede que la oferta de ocio nocturno o tiendas de grandes marcas sea más limitada en comparación con otras zonas.
Transporte público en San Benito-Progreso
Moverse por San Benito-Progreso es fácil. Varias líneas de autobús urbano, como la línea 26, conectan el barrio directamente con la Gran Vía Escultor Salzillo en menos de 15 minutos. Además, las calles son bastante planas, perfectas para pasear o usar la bicicleta.
La esencia de San Benito-Progreso: historia y gastronomía local
Este barrio es un tesoro de la Murcia más auténtica. La Ermita de San Benito, una pequeña joya con su particular campanario, es un punto de referencia histórico que data del siglo XVIII. Además, aquí encontrarás bares y restaurantes con solera donde la gastronomía local es la protagonista. No te pierdas el Bar Los Toneles, famoso por sus tapas tradicionales murcianas y su ambiente de toda la vida, un auténtico icono del barrio donde disfrutar de un buen zarangollo o una marinera.