Son Canals en Palma: Tradición y comodidad a un paso del centro
Vivir en Son Canals es apostar por la tranquilidad sin renunciar a la cercanía de todo. Este barrio, con un marcado carácter residencial, te ofrece esa sensación de pueblo dentro de la ciudad, ideal para quienes buscan un ambiente familiar y auténtico.
Precios de alquiler en Son Canals (actualizado 2025)
En Son Canals, los precios de alquiler varían, pero generalmente son más accesibles que en otras zonas de Palma. Un piso de una o dos habitaciones puede rondar los 700-950 euros al mes, mientras que un apartamento familiar de tres habitaciones puede oscilar entre los 900 y los 1200 euros, dependiendo siempre de la antigüedad y las comodidades del inmueble. Es un barrio donde aún puedes encontrar buenas oportunidades.
Ventajas y desventajas de vivir en Son Canals
Ventajas:
- Tranquilidad residencial: Las calles son silenciosas y perfectas para el descanso.
- Servicios completos: Tienes todo lo que necesitas a mano, desde supermercados hasta pequeños comercios locales.
- Conexión: Aunque es tranquilo, estás muy bien conectado con el centro de Palma.
Desventajas:
- Oferta limitada de ocio nocturno: Si buscas pubs o discotecas, tendrás que ir a otras zonas de Palma.
- Estacionamiento: Puede ser un desafío encontrar aparcamiento en las horas punta, como en muchos barrios de la ciudad.
Transporte público en Son Canals
Moverte por Son Canals y hacia el centro de Palma es muy sencillo. Varias líneas de autobús de la EMT atraviesan el barrio, como la línea 10, que te conecta directamente con la Plaza de España en unos 15 minutos. También tienes paradas de la línea 3 y línea 27, facilitando el acceso a otras zonas de la ciudad y las playas cercanas. Es un barrio que, además, invita a moverse en bicicleta por sus calles llanas.
El encanto de Son Canals: Un paseo por sus calles con historia
Son Canals es un barrio que conserva el espíritu de la Palma de antaño. Pasear por la Calle de la Riera o la Calle del Cardenal Rossell te permite descubrir la arquitectura tradicional mallorquina, con casas bajas y fachadas llenas de carácter. No es un barrio de grandes monumentos, sino de detalles cotidianos, como las pequeñas tiendas de barrio que resisten al paso del tiempo. Aquí aún se siente la vida de un barrio donde los vecinos se conocen y el trato es cercano, algo que lo hace único en la ciudad.