Fontetes en Cerdanyola del Vallès: Un barrio tranquilo y familiar con excelentes parques
Vivir en Fontetes, en Cerdanyola del Vallès, es apostar por la tranquilidad y un ambiente familiar. Es uno de esos barrios donde los niños todavía juegan en la calle y los vecinos se conocen. Si buscas un respiro del ajetreo de la ciudad, este es tu sitio.
Precios de alquiler en Fontetes (actualizado 2025)
Los precios de alquiler en Fontetes suelen ser bastante atractivos en comparación con el centro de Cerdanyola. Un piso de dos habitaciones puede rondar los 700-850€, mientras que uno de tres o cuatro habitaciones, ideal para familias, se sitúa entre los 900€ y los 1200€. Hay una buena variedad de pisos, desde construcciones de los 80s con balcones amplios hasta obra nueva más funcional.
Ventajas y desventajas de vivir en Fontetes
- Ventajas:
- Ambiente familiar y seguro, perfecto para criar hijos.
- Abundancia de zonas verdes como el Parc del Turonet, ideal para paseos o practicar deporte.
- Buenas conexiones con la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB), lo que atrae a estudiantes y personal universitario.
- Desventajas:
- Menos oferta de ocio nocturno y restaurantes de moda en comparación con el centro.
- Dependencia del transporte público o coche para desplazamientos a Barcelona.
Transporte público en Fontetes
Moverte por Fontetes y Cerdanyola es sencillo. La estación de tren de Cerdanyola del Vallès (Rodalies R4 y R7) está a unos 10-15 minutos caminando, conectando directamente con Barcelona. Además, varias líneas de autobús urbano, como la L1 o L3, recorren el barrio y te llevan al centro del pueblo o a la UAB en pocos minutos. La Ronda de Dalt está a un paso si te mueves en coche.
El pulmón verde de Fontetes: Parc del Turonet
El Parc del Turonet es el verdadero corazón verde de Fontetes. Este parque de gran extensión no es solo un jardín; tiene varios miradores con vistas espectaculares, zonas de juegos infantiles y hasta un circuito de fitness al aire libre. Es un lugar donde siempre verás gente paseando a sus perros, haciendo yoga o simplemente disfrutando del sol en un banco. Es el lugar perfecto para desconectar después de un día de trabajo o para que los más pequeños quemen energía.