Ciutat Antiga en Palma: Un viaje en el tiempo con sabor mediterráneo
La Ciutat Antiga de Palma es el corazón histórico de la isla, un laberinto de callejones y plazas que susurran historias milenarias. Vivir aquí es sumergirse en la esencia de Mallorca, rodeado de arquitectura gótica y patios escondidos.
Precios de alquiler en Ciutat Antiga (actualizado 2025)
Los alquileres en Ciutat Antiga reflejan su exclusividad y encanto. Un estudio coqueto en la calle Argenteria puede rondar los 800€, mientras que un piso más amplio cerca de la Catedral de Palma, con sus característicos techos altos, se sitúa entre 1.200€ y 2.000€.
- Estudios en zonas interiores: 750€ - 950€
- Pisos de 1-2 habitaciones con balcón: 1.000€ - 1.500€
- Viviendas reformadas en el casco antiguo: 1.500€ - 2.500€
Vivir en Ciutat Antiga: Lo bueno y lo malo
Lo bueno: La inmersión cultural es total, con la Catedral de Palma y el Palau de l'Almudaina a un paso. Disfrutarás de un ambiente único, con tiendas artesanales y restaurantes tradicionales en cada esquina. La vida nocturna, aunque discreta, es elegante, con bares con encanto en la Plaça de la Drassana.
Lo malo: El acceso en coche es complicado, con muchas calles peatonales y restricciones de tráfico. Algunos pisos antiguos pueden carecer de ascensor o tener un aislamiento acústico limitado, un detalle a considerar si buscas total tranquilidad lejos del bullicio turístico estacional.
Transporte público en Ciutat Antiga
Moverse por Ciutat Antiga es un placer a pie, descubriendo cada rincón oculto. Para distancias más largas, la estación intermodal de Plaça d'Espanya, a solo 10 minutos andando desde el centro histórico, te conecta con autobuses EMT (líneas como la 3, 7 y 15) que te llevan a cualquier punto de Palma, incluyendo las playas de la bahía de Palma, y trenes que alcanzan pueblos como Soller, con sus famosos trenes de madera. También hay paradas de taxi en puntos clave como la Plaça Major.
Paseo por la historia: Los Patios señoriales de Ciutat Antiga
Ciutat Antiga esconde un tesoro arquitectónico: sus patios señoriales. Estos patios interiores, muchos de ellos visitables, son un oasis de tranquilidad y belleza, testigos de la rica historia aristocrática de Palma. El Patio de Can Vivot en la calle Can Savellá o el de Casal Solleric en el Passeig del Born son ejemplos magníficos, con sus arcos góticos y detalles renacentistas. Descubre la arquitectura más pura de la ciudad, un legado de siglos que se mantiene vivo en cada rincón de este barrio con un encanto medieval.