Vivir en Triana: Barrio con historia, sabor andaluz y vistas al río Guadalquivir
¡Vivir en Triana es un rollo! Es un barrio con un montón de historia, situado al otro lado del río Guadalquivir. Es famoso por sus calles estrechas, sus patios coloridos y, sobre todo, por su gente. Aquí te sientes como en un pueblo dentro de la ciudad. Es un sitio perfecto si buscas algo auténtico y con mucho arte, pero sin el bullicio del centro de Sevilla. Además, tiene unas vistas alucinantes del río y la Torre del Oro.
Precios de alquiler en Triana (actualizado 2025)
El precio del alquiler en Triana puede variar bastante. En general, es un poco más caro que en otras zonas residenciales de Sevilla, pero más asequible que en pleno centro. Un piso de una habitación por la zona de la Calle Pureza puede rondar los 700-900€ al mes. Si buscas algo más grande, de dos o tres habitaciones, por la zona de Pagés del Corro, prepárate para pagar entre 900€ y 1300€, o incluso más si tiene vistas al río. Los pisos reformados o con algún extra suelen subir el precio.
- Piso de 1 habitación: 700€ - 900€
- Piso de 2-3 habitaciones: 900€ - 1300€+
- Precios estimados en función de la zona y características del inmueble.
Ventajas y desventajas de vivir en Triana
Vivir en Triana tiene su lado bueno y su lado no tan bueno, como todo. Aquí te dejo un resumen:
Ventajas:
- Autenticidad y ambiente: Triana tiene un ambiente único, muy auténtico. Te sientes parte de algo especial.
- Vistas: Las vistas al río y al centro son espectaculares, especialmente desde la Calle Betis.
- Comercio local: Hay un montón de tiendas pequeñas, talleres de cerámica y bares tradicionales.
- Seguridad: Es un barrio bastante seguro y tranquilo, ideal para pasear de noche.
Desventajas:
- Precio: Puede ser un poco más caro que otros barrios de Sevilla.
- Turismo: Algunas zonas, como la Calle Betis o el entorno del Puente de Triana, pueden estar muy concurridas por turistas.
- Aparcamiento: Aparcar puede ser un quebradero de cabeza, especialmente si no tienes garaje.
Transporte público en Triana
Moverte por Triana y desde Triana es bastante sencillo. El barrio está bien conectado con el resto de Sevilla:
- Metro: Tienes la estación de Parque de los Príncipes (Línea 1) que te conecta con Los Remedios, el centro (Puerta Jerez) y Nervión.
- Autobús: Varias líneas de Tussam pasan por el barrio, como la Línea 5 (que cruza el puente y te lleva al centro y la Macarena) o la Línea C3 y C4 (circulares interiores que pasan por Pagés del Corro).
- Bicicleta y a pie: Al estar tan cerca del centro, es muy fácil cruzar el Puente de Triana a pie o en bici y llegar a la zona de la Catedral en pocos minutos.
Triana y el Guadalquivir: Vistas y paseos
Una de las cosas más chulas de Triana es su conexión con el río Guadalquivir. La Calle Betis es famosa por sus balcones de colores asomados al río, ofreciendo una panorámica de postal. Aquí puedes encontrar bares y restaurantes con terraza donde disfrutar de una cerveza con vistas a la Torre del Oro y la Giralda. Justo al lado del puente tienes el Mercado de Triana, un sitio genial para probar tapas y comprar productos frescos. Pasear por la orilla del río, especialmente al atardecer, es uno de esos placeres sencillos que te ofrece Triana.
El arte y la artesanía de Triana: Cerámica y Flamenco
Triana tiene una tradición artesana muy arraigada, especialmente la cerámica. Aún quedan talleres en calles como Alfarería o San Jorge donde puedes ver cómo se trabaja el barro y comprar piezas únicas. Además, Triana es cuna de artistas flamencos. Aunque ya no quedan tantos tablaos como antes, el espíritu flamenco sigue vivo en sus calles y en peñas como la Peña Cultural Flamenca Torres Macarena (aunque esta esté en la Macarena, la influencia de Triana es clave).
Mercado de Triana: Gastronomía y vida local
El Mercado de Triana, construido sobre los restos del Castillo de San Jorge, es un punto neurálgico del barrio. No es solo un sitio para comprar pescado o verduras; se ha convertido en un espacio gastronómico con puestos de tapas, bares y tiendas gourmet. Es un sitio perfecto para ir de tapeo al mediodía, probar productos locales y sentir el pulso diario del barrio. Está justo al lado del Puente de Triana, en la Calle San Jorge.