La Trinidad en Málaga: Barrio con historia, sabor local y vida auténtica
¿Buscas un sitio con autenticidad y un toque añejo en Málaga? La Trinidad es ese barrio que lo tiene. Aquí no solo encuentras pisos, sino historias en cada esquina y un ambiente de los de verdad.
Precios de alquiler en La Trinidad (actualizado 2025)
Alquilar en La Trinidad es más asequible que en el centro histórico, pero con todas las comodidades cerca. Los pisos aquí suelen rondar los 600-850 euros para uno de dos habitaciones, aunque puedes encontrar alguna ganga de un dormitorio por 550€ en calles interiores, o un poco más si buscas un bajo con patio andaluz en la calle Mármoles.
Ventajas y desventajas de vivir en La Trinidad
- Pros: La Trinidad es conocida por su ambiente familiar y cercano. Tienes tiendas de barrio de toda la vida, como la frutería de la calle Malasaña o la panadería artesana en San Nicolás, que hacen que el día a día sea fácil y auténtico. Además, la cercanía al centro de Málaga es un puntazo.
- Contras: Algunos edificios pueden ser antiguos y requerir una reforma. Las calles estrechas, como la calle Alderete, pueden dificultar un poco el aparcamiento, aunque la zona tiene varios parkings subterráneos privados.
Transporte público en La Trinidad
Moverse por La Trinidad es sencillo. Tienes varias líneas de autobús de la EMT que te conectan con el resto de la ciudad. La línea C1, con paradas en la Alameda de Capuchinos, te deja en el centro histórico en 10 minutos. Además, la estación de metro Guadalmedina, que está a unos 15 minutos andando, te abre un abanico de conexiones con la Universidad o la playa de Huelin.
La Trinidad histórica: Un viaje al pasado malagueño
La Trinidad es uno de los barrios más antiguos de Málaga, con orígenes que se remontan al siglo XV. Aquí se asentaron muchos de los arrabales que dieron forma a la ciudad. Caminar por sus calles, como la calle San Quintín, es descubrir pequeñas plazas con cruces históricas y fachadas con azulejos que cuentan historias. No te pierdas la Iglesia de la Santísima Trinidad, un edificio imponente que data del siglo XVI y es el corazón del barrio, con sus curiosas gárgolas que parecen sacadas de un cuento medieval.