El Postigo en Oviedo: Tradición y tranquilidad a un paso del centro
Vivir en El Postigo es disfrutar de la esencia ovetense, con un ambiente sereno y la comodidad de tener todo a mano. Este rincón de Oviedo es perfecto para quienes buscan la tranquilidad de un barrio con historia sin renunciar a la vida urbana.
Es una zona que conserva ese aire de pueblo dentro de la ciudad, donde la gente se conoce y las calles invitan a pasear.
Precios de alquiler en El Postigo (actualizado 2025)
El alquiler en El Postigo se mantiene bastante estable, ofreciendo opciones para diversos bolsillos. Los pisos de una o dos habitaciones rondan los 500-700€, mientras que los más amplios, con tres dormitorios o más, pueden llegar a los 800-1000€.
La cercanía al centro influye un poco en estos precios, pero la relación calidad-precio suele ser muy buena.
Ventajas y desventajas de vivir en El Postigo
- Pros: La ubicación céntrica es un punto fuerte, con acceso fácil a servicios y comercios. La calidad de vida es alta, con un ambiente calmado y seguro, ideal para familias o personas que valoran la paz.
- Contras: El aparcamiento puede ser complicado en algunas zonas, especialmente en horas punta. La oferta de ocio nocturno es limitada, si buscas mucha actividad al salir.
Transporte público en El Postigo
Moverse por El Postigo es sencillo. Las líneas de autobús urbano de TUA, como la Línea E y la Línea F, conectan el barrio con el centro y otras zonas clave de Oviedo. La parada de la Calle Argañosa es un punto neurálgico para muchos trayectos.
Además, al estar tan cerca del casco antiguo, muchos trayectos se pueden hacer caminando, disfrutando del paisaje urbano.
El Encanto Histórico de El Postigo: Una Ventana al Oviedo Antiguo
El nombre de El Postigo proviene de una antigua puerta de la muralla que protegía la ciudad en siglos pasados. Pasear por la Calle del Postigo es como hacer un viaje en el tiempo, con sus edificios tradicionales y un ambiente que evoca la historia de Oviedo.
Aquí encontrarás rincones con encanto y leyendas locales, como la de la Capilla de la Balesquida, un tesoro arquitectónico que es parte fundamental de las fiestas de la Ascensión.